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4 Técnicas efectivas de manejo Conductual en Niños

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En esta oportunidad te presentamos una serie de técnicas creadas y avaladas por expertos en el manejo conductual en niños, las cuales tienen como objetivo el reforzamiento de conductas consideradas como positivas y la extinción de las negativas.

  1. Refuerzos

    Tanto el refuerzo positivo como el negativo conforman esta técnica considerada como básica para aumentar las conductas consideradas como deseables. Siempre que la conducta deseada aparezca debe estar seguida por un premio o recompensa inmediata (refuerzo positivo); en el caso contrario, es decir cuando aparece una conducta negativa, lo que procede es la retirada de algo (refuerzo negativo).

  2. Economía de fichas

    Esta técnica cumple con una doble función, pues se usa tanto para reforzar conductas deseables como desincentivar la frecuencia de las que no lo son. Es una evolución de la anterior, ya que aquí cada vez que haya una conducta deseada la recompensa son fichas o puntos, los cuales se van acumulando hasta que finalmente son canjeados por un premio. De igual forma, con cada comportamiento no deseado estos puntos se van quitando. Aquí es vital dejar en claro lo que se premia, lo que se castiga, el incentivo y la penalidad, siendo importante que se repase de vez en cuando las reglas.

  3. Moldeado

    Cuando parece que no se tiene nada que reforzar, sino que lo buscado es la aparición de una conducta, entonces es momento de utilizar esta técnica. En realidad, lo primero es reforzar las conductas iniciales que nos permitan posteriormente forzar una acción.

    Un ejemplo es cuando un maestro enseña a un niño a escribir. De manera consciente o inconsciente, el docente refuerza conductas iniciales (dibujar círculos y líneas similares a las letras), para poco a poco forzar la escritura de letras, esto con acciones como tomando de la mano del menor y dirigiéndolo para que haga sus primeros trazos.

  4. Extinción

    Empleada cuando se quieren desaparecer conductas desadaptativas, para lo cual primero hay que detectar, analizar y eliminar cualquier reforzador de dichas conductas. Un ejemplo de esto es usar el método llamado Tiempo Fuera o Time Out; cuando el niño se tira al suelo para hacer berrinche buscando captar la atención del adulto, el ignorarlo por completo hasta que dejé de hacerlo le enseñará que esa no es la manera correcta de obtener lo que quiere.

Cabe aclarar que siempre es recomendable acudir con un experto que cuente con conocimientos sólidos, así como con práctica en la aplicación de estas técnicas de manejo conductual de niños. para de esta forma poder garantizar la efectividad de las mismas.

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