Normalmente cuando se viene a la mente la palabra “internado” pensamos en un lugar al que se manda a los hijos problemáticos que requieren disciplinarse mediante “mano dura”.
No obstante, además de la disciplina, al acudir a un internado el niño recibe una educación de alta calidad, por lo cual en varios países europeos se acostumbra que los padres envíen a sus hijos a estos lugares debido a los beneficios educativos.
Eso sí: debe tenerse en cuenta que se trata de una decisión que debiera ser tomada de manera conjunta tanto por los padres como por el hijo en cuestión. Claro, si se trata de un niño problemático, éste pierde casi de manera inmediata voz y voto y al respecto.
Reconociendo una escuela internado para niños
Identificar un internado puede ser complicado si nos guiamos sólo por el exterior del inmueble. Sin embargo, ya que se observa por dentro es cuando se empiezan a notar las diferencia, como por ejemplo que además de contar con aulas cuenta con dormitorios para todos los alumnos.
Lo anterior se debe a que el internado, es una escuela del tipo privada donde los menores además de estudiar se quedan a vivir día y noche, e incluso en algunos los maestros también lo hacen.
De hecho, al hablar de un internado se sobreentiende que se trata de una escuela que ofrece alojamiento y comida. Así mismo, los dormitorios son supervisados por miembros de la misma escuela o de la facultad, según corresponda.
¿Cuánto es el tiempo de estancia en una escuela internado para niños?
El lapso de tiempo que un niño puede estar en un internado es muy variable. No hay una regla universal ni mucho menos, pero lo usual es que los padres decidan, a recomendación de los propios responsables del internado, que sus hijos permanezcan desde que una etapa específica de la educación (como secundaria o la preparatoria, por ejemplo) dé inicio hasta que termina.
A manera de ejemplo, se puede presentar el caso en el que el menor ingresa desde la temprana edad de los dos años a la guardería del internado, y continúa su formación en él viviendo y acudiendo a la escuela del internado hasta la etapa de la preparatoria. Todo dependerá siempre de lo que juntos, especialistas y padres, recomienden es lo mejor para el menor en todos sentidos.
Como dato, los padres que viven en La Gran Bretaña suelen internar a sus niños a una edad más temprana (2 años) en relación a los estadounidenses. Por otro lado, el tiempo promedio que un niño vive en un internado va desde un año hasta incluso más de 12.