El reconocer que un niño cuenta con dificultades para aprender, es clave para poder ayudarlo no sólo en su formación educativa, sino también como persona. En ese sentido, es importante que un padre (y/o una madre) logre identificar la situación cuanto antes posible, esto pensando en que el menor pueda recibir la educación que necesite.
La calidad de los internados para jóvenes de 16 años, de igual forma como sucede en cualquier otro tipo de escuelas puede variar demasiado, sin importar que por el exterior o en un primer vistazo luzcan iguales.
Por ello, y en miras de buscar asegurarse (en la medida de lo posible, claro) de elegir el internado más apropiado para nuestro hijo, recomendamos prestar especial atención a la siguiente serie de preguntas:
- ¿A esta escuela acuden jóvenes que sufren de las mismas complicaciones que mi hijo?
- ¿De qué escuelas viene el resto de los alumnos?
- ¿Cómo es que en este internado se supervisa el progreso de los alumnos?
- ¿De qué manera la institución notifica a los padres de los alumnos acerca de los avances de su hijo o hijos?
- En promedio, ¿cuál es la cantidad de alumnos ya sea por grupo de enseñanza o por clase?
- ¿Cuál es la proporción entre el total de maestros y de estudiantes?
- ¿Cuál es el o los métodos de pago para la matrícula escolar que ofrece el internado a los padres de familia?
- ¿Los menores viven experiencias de socialización con los alumnos en educación general?
- ¿Exactamente qué hace el internado para ayudar a los estudiantes a desarrollar sus destrezas e intereses, al mismo tiempo que les brinda ayuda para afrontar los desafíos de aprendizaje que sufren en particular?
- ¿Qué tipo de participación y apoyo financiero (además de la matrícula) espera la escuela de parte de los padres del alumnado?
- ¿El joven recibe comúnmente apoyo extra fuera de la escuela?
- Una vez concluida su etapa en el internado, ¿a dónde se dirigen los alumnos? ¿Qué porcentaje sigue con su educación en dónde lo hace?
Desde luego pueden surgir nuevas preguntas cuando se buscan internados para jóvenes de 16 años, por lo que las doce que aquí hemos enlistado son las que consideramos esenciales, las cuales abarcan las principales dudas de un padre de familia.