Siempre ha existido una especie de “aura de misterio” sobre las actividades que se realizan en los internados para jóvenes con problemas de adicción.
Motivados por esta situación, es que a continuación te contamos sobre las principales terapias que, como parte del proceso de readaptación, suelen llevarse a cabo en este tipo de internados.
-
Terapia grupal con enfoque gestal
Esta primera terapia tiene como objetivo conseguir de manera simultánea la apertura y el apoyo de los residentes, para que de esta manera sean capaces de tratar sus problemas personales que normalmente son complicados de abordar.
Se busca que cuando el menor escuche la experiencia de un compañero, pueda hacer contacto con su propia problemática y así reflexionar sobre alternativas de cambio.
-
Terapia individual
Su función es la de abordar problemas que pudieran haber surgido a raíz de la terapia grupal, los cuales por su naturaleza requieren de una mayor privacidad para tratarse.
Al tratar el problema de manera individual, se prepara también al menor para que más tarde pueda hablar al respecto primero ante el grupo, y más tarde en el seno familiar.
-
Terapia de sensibilización y movimiento
Tiene como fin destruir cualquier tipo de caparazón que se haya podido formar a lo largo de la vida del joven, además de prepararlo para que tenga más disposición ante el tratamiento terapéutico.
-
Terapia ocupacional
Además de buscar fomentar en los jóvenes el trabajo en equipo, se ocupa de desarrollar hábitos como la paciencia, el respeto y el control de sus impulsos.
A la par de todas estas terapias, el terapeuta especializado en adicciones trabaja con lis lineamientos propios del programa de adicciones.
Es común que en los internados para jóvenes con problemas de adicciones, sea precisamente el encargado de la terapia de adicciones quien tenga el primer encuentro con los internos cada mañana.
En esta primera terapia, los internos se reúnen con el fin de compartir su estado de ánimo y disposición para continuar con el tratamiento, buscando con ello comenzar de la mejor manera posible cada día del proceso y, de ser necesario, hacer un reajuste en las actividades.
Cabe señalar que cada internado cuenta con características que los distinguen del resto, pero las terapias aquí descritas forman parte del proceso integral que todos ellos debieran de implementar, siempre de la mano de terapeutas profesionales.